¿Por qué emprender?: Motivos para decir que si
Emprender un negocio propio es un sueño que una gran cantidad de personas tienen en mente, pero no avanzan debido a un sinfín de motivos entre los más comunes se destacan las opiniones negativas de otros. “Es un camino difícil”, “todo te va a salir mal”, “vas a caer en la ruina”, “no sabes cómo van a salir las cosas”, son expresiones que casi siempre escucha un emprendedor, pero si realmente quiere entrar en el mundo de los emprendimientos hay que hacer oído sordo y seguir adelante con optimismo, pasión y arduo trabajo.
¿Emprender es fácil o difícil?
Emprender no es una tarea sencilla, pues requiere de empeño, dedicación y sobre todo de mucho trabajo por parte del emprendedor para que las cosas salgan de la manera correcta y alcanzar los objetivos propuestos. Por lo general, los emprendedores quieren ver materializado su negocio en un tiempo corto y esto en la mayoría de los casos es inviable, pues, en el camino se encuentran una infinidad de obstáculos que a la primera oportunidad ya se quiere desistir; caerse y pararse cada vez que sea necesario debe ser la consigna.
Motivos para emprender
Como ya se ha dicho, emprender no es fácil, pero tampoco es algo imposible de hacer, tan solo hay que estar enfocado en la idea de negocio que se tiene y trabajar con tesón y ahínco para llevarla a cabo. Existe muchos motivos para emprender, puede ser que el emprendedor tenga los suyos propios, pero en general estas son algunos de ellos:
Flexibilidad y libertad
Uno de los motivos que impulsa a una persona emprender un negocio propio es tener libertad y flexibilidad en el horario de trabajo ya que quieren compartir más con su familia, aunque es cierto que emprender requiere de esfuerzo y dedicación, sobre todo al principio, con perseverancia e ingenio se puede adaptar los tiempos y adecuarlos al estilo de vida. Tener control en el horario es uno de los tantos beneficios que proporciona un emprendimiento, lo cual no se obtiene en un empleo común.
Asumir nuevos retos
Algo que tiene los emprendimientos en comparación a un trabajo de oficina, es que el aburrimiento no tiene cabida ya que cada día representa un reto que asumir debido a que las cosas que se hicieron hoy ya mañana está obsoleta. Esto representa un desafío que debe tomarse con la seriedad del caso para que ese sueño se pueda transformar en toda una realidad.
fuente: ElFinanciero
Ser el propio jefe
Esto no significa que, al ser jefe se haga lo que se quiera, al contrario, es una responsabilidad muy alta, porque los clientes pueden resultar más exigentes de lo que se creía. Sin embargo, un emprendimiento es una opción que permite al emprendedor tomar sus propias decisiones y organizar el trabajo como se crea conveniente a adaptarlo a su conveniencia.
Aprender cada vez más
Ser un emprendedor significa ocuparse de casi todos los aspectos del negocio sobre todo al comienzo, como llevar la contabilidad, contactar proveedores, hacer un estudio de mercado, tratar aspectos logísticos y tomar decisiones importantes. Todo esto amerita estudiar un poco más y adquirir nuevos conocimientos.
Estar en continua evolución
A diferencia de un trabajo donde se recibe un salario, un emprendimiento requiere de una continua evolución ya que este es un mundo muy cambiante, pues, se trabaja en base a los cambios del mercado, las exigencias de los consumidores y actuación de la competencia. Es por ello el emprendedor tiene que poner en práctica su ingenio, creatividad e imaginación para estar a la par o por encima de sus competidores.
fuente: BlogdeHubSport
Emprender un negocio propio es un camino que al principio puede ser escabroso, pero con tenacidad, esfuerzo, dedicación y un trabajo continuo, el éxito está asegurado.