El emprendimiento y los errores que se cometen con más frecuencia

 A diario vemos que el número de personas que deciden buscar un nuevo camino para mejorar su economía es mayor ya que la idea de tener un negocio propio va ganando terreno, ser el jefe y contar con un horario a conveniencia es algo muy tentador que está atrayendo a muchos emprendedores. Emprender significa nuevas oportunidades para aumentar los ingresos mensuales que genere recursos financieros suficiente para asegurar un estilo de vida sin ningún tipo de carencias económicas y además ser exitoso.

Pero el camino del emprendimiento no es tan fácil como se piensa ni muy difícil como se cree, sino que demanda de esfuerzo, paciencia, voluntad, trabajo arduo, continuidad, perseverancia y atrevimiento para convertirlo en realidad. A lo largo del trayecto, es común encontrar muros que derribar, obstáculos a superar y situaciones por enfrentar, para así poder alcanzar todos los objetivos propuestos y hacer realidad esa idea de negocio que por tanto años se ha soñado y que está a punto de hacerse realidad.

Los errores son parte de la vida, detrás de ellos se esconde una serie de aprendizaje que hay que tomar en cuenta para poder levantarse y seguir adelante, nunca hay que dejar que sean una “piedra en el zapato” y que impida quedarse atrapado sin visualizar una salida. En el mundo del emprendimiento también ocurre lo mismo, es muy común que el emprendedor cometa errores garrafales que, si no soluciona a tiempo, puede contribuir a perder su negocio irremediablemente.

El miedo a equivocarse es un pensamiento que todo el tiempo se encuentra en la mente del emprendedor, pero es fundamental identificar que falta o faltas se cometen, para así poder enfrentarlos. Entre algunos de errores más comunes que se comete a la hora de emprender se encuentran:

• Creer que es una manera de hacerse rico rápidamente: Cuando un emprendimiento se maneja adecuadamente, se tiene una estrategia de marketing y todas las variables bien organizadas, el resultado en materia económica puede resultar muy alta e inclusive, superar la meta establecida. Pero esto no se logra de la noche, sino con constancia, perseverancia y trabajo arduo.
• No tener una idea clara: Es muy común querer emprender en algo, pero sin saber claramente en donde enfocarse, esto lleva a mirar aquí y allá, y al final del día, el emprendedor se siente sin motivación y a un paso de mandar todo por la borda. Para que eso no ocurra, se debe tener bien claro la idea de negocio que se quiere desarrollar y comenzar a ejecutar el plan adecuado.

• Querer no cometer errores: A nadie le gusta cometer errores, pero estos son parte de la vida y el emprendedor debe tenerlo muy claro ya que nadie está exento de eso. En lugar de ver las faltas y tropiezos como un fracaso, hay que verlo como una enseñanza, sacar lo positivo de ello y observar en donde hay que trabajar más.
• No enfocarse en el cliente: Para muchos emprendedores, los productos que ofrecen son lo máximo pero la realidad es otra, no solo a él le debe parecer bueno, sino también al público consumidor porque ellos son quienes compran la mercancía. Conocer las necesidades del cliente es fundamental y para ello se cuenta con varias herramientas de mercadeo.
• Obsesionarse con los competidores: Existen muchos emprendedores que no se enfocan en su negocio, sino que ponen toda su atención en investigar a sus competidores, esto es un arma de doble filo debido a que puede reflejar un beneficio, pero de la misma manera resulta algo negativo. Al compararse, el emprendedor puede verse en desventaja, lo que le hace desistir de su propósito.

Cuando se empieza un emprendimiento es muy frecuente cometer errores, pero hay que verlos como un aprendizaje que hace posible que el emprendedor siga adelante y alcanzar el objetivo propuesto.